sábado, 25 de julio de 2009

Fantasía de Palacio.

Me encontré girando sin fin en el piso de alguna habitación dentro de tu palacio. Entre las cortinas se asomaba la luz del Sol, tibio como todas tus tardes en el Reino. Subí las escaleras florecidas de tu refugio, y debo decir que este lugar estaba muy oscuro. En este pasillo largo, delante de cada puerta, parece haber alfombras llenas de enigmas por resolver. Entonces caminé tu laberinto, y una puerta se abrió. Entre el sonido ensordecedor del reloj, quién debilitaba mi curiosidad, y el continuo golpe del segundo que parecía enloquecer luego de detenerse, sentí que el vacío murmuraba palabras que nunca llegué a entender. Algún viento me sacudió y de pronto miraba al cielo. Descubrí que ya la noche perseguía a la Luna, mitad luz, mitad oscura. Pude ver cada estrella debiéndome un deseo, pero sólo apreté mis dientes y rogué por tu amor. Una melodía invisible movía las nubes suavemente; en el centro de cada una, a trasluz del astro plateado, encontraba el arcoiris imperceptible que siempre desvanece luego de la lluvia. Mis sensaciones vibraban como en círculos a punto de desmayarse sobre mi alma, parecían interminables. Súbita oscuridad, la tibieza de alguna sangre humana cubrió lentamente mis ojos. Algo me abrazaba, me contenía, me acariciaba. En este preciso instante desvanecí, pero algo me detuvo antes de caer por completo, y fue tu cuerpo.

Te estoy besando en este momento.

2 comentarios:

  1. que hermoso!
    tus descripciones me tuvieron atrapado, me lo hiciste vivir, me encanto el relato y tu blog
    un beso :D

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  2. Es muy romántico. Tus textos Patuu son casi perfectos. Amo amarlos, Adoro leerlos.
    Te quiero mucho mi princesa.
    Acá con vos y siempre.
    Sol.
    Doncella de los cuentos sin fin :)

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Pétalos de Miel