Desaparece el Mundo.

Te imagino respirando aire de sueños entre las sábanas que ya cubren tu cuerpo. Tus manos sacian expresión aferrándote a tu almohada, y sos tan puro. Tengo miedo hasta de acariciarte, por no alterar tu inconsciente. ¿Dónde estarán los silencios y tus claves?. ¿Dónde se van todas las notas que no contemplan los pentagramas?. Sólo quiero observarte más. Sé que con dormir y despertar al son de tu respiración, puedo calmarme y encontrar mi paz.

Vos, mi completa felicidad.

Fantasía de Palacio.

Me encontré girando sin fin en el piso de alguna habitación dentro de tu palacio. Entre las cortinas se asomaba la luz del Sol, tibio como todas tus tardes en el Reino. Subí las escaleras florecidas de tu refugio, y debo decir que este lugar estaba muy oscuro. En este pasillo largo, delante de cada puerta, parece haber alfombras llenas de enigmas por resolver. Entonces caminé tu laberinto, y una puerta se abrió. Entre el sonido ensordecedor del reloj, quién debilitaba mi curiosidad, y el continuo golpe del segundo que parecía enloquecer luego de detenerse, sentí que el vacío murmuraba palabras que nunca llegué a entender. Algún viento me sacudió y de pronto miraba al cielo. Descubrí que ya la noche perseguía a la Luna, mitad luz, mitad oscura. Pude ver cada estrella debiéndome un deseo, pero sólo apreté mis dientes y rogué por tu amor. Una melodía invisible movía las nubes suavemente; en el centro de cada una, a trasluz del astro plateado, encontraba el arcoiris imperceptible que siempre desvanece luego de la lluvia. Mis sensaciones vibraban como en círculos a punto de desmayarse sobre mi alma, parecían interminables. Súbita oscuridad, la tibieza de alguna sangre humana cubrió lentamente mis ojos. Algo me abrazaba, me contenía, me acariciaba. En este preciso instante desvanecí, pero algo me detuvo antes de caer por completo, y fue tu cuerpo.

Te estoy besando en este momento.

Nieve

10/06/09

Caía la tarde y la nieve empezaba a rodear mis suspiros. Ya la noche era mayoría en el cielo, mientras yo seguía viendo caer blanco sobre el suelo. El pasto había desaparecido bajo un manto de frialdad. Repetidos golpes se oían sobre mí como escaleras que no suben ni bajan. Se agitaba mi pecho, se entumecían mis manos; temblaban, mis labios y parpados congelados. Mis ojos cansados pedían cerrarse para comodamente esperar la muerte.
Una luz en las nubes me robaba la atención. Supuse que el mar a mi firmamento había inundado, pero no era eso posible, no puede apreciarse lo que no se tiene al lado.
Deseaba un pronto final a mi tortura.
Frío, sed, impotencia ante la fuerza natural.
Divino castigo, últimas palabras.

¿Quién creería que detrás de un payaso la maldad gobierna la mente?
¿Quién responderá alguna vez mis preguntas presentes?

Aquel que sepa encontrarme, sabrá perderse.

~ J.R. ~

Sangre de Flor.

No me gustan las no-almas como vos, que van escupiendo sacarinas en forma de miel sobre las tazas verdes de los Dioses. Salpicás con tu falso encanto sus ojos casi ciegos; se disuelven en tu aura todas tus tristezas y hasta parecieras no tener sentimientos. Ah, pequeño, con el tiempo se te han esfumado. ¡Te hacés ver tan simple!, y sos tan complicado. ¿Alguien te va a salvar de donde nunca vas a estar?.

Nos veremos otra vez; allá y de lejos, te observaré tosiendo sal. Si las risas no te ahogan, entonces te vas a tragar los nudos que tu mirada guarda y tus árboles de raíces negras te atormentarán entre lágrimas. Tenés una máquina que hace caramelos envenenados de tu odio, y un árbol que te da mentiras infinitas. Y, ¿sabés?, aunque no lo creas, ilusionadas mis flores aún preguntan por vos. ¿Dónde te has esfumado?, ¿por dónde te has perdido?. Tengo una caja de lágrimas donde una bailarina danza en puntas de pie al penoso ritmo de un requiem encegecido, volviéndose rojo de tanto arder en las pupilas de tu nombre. Y entonces, ¿algún día volverás?. Perdón, pero yo ya no te espero.

(-para un alma difunta-)

..

La realidad se me escapó de las manos.
Ahora, me quedo a delirar.

P.

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. Incendiándose .

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Sunset's Night.

2/05/09

Pequeña, y encendida casi como el Sol Nocturno. Tan apurada, casi desaparecías del escenario. Te caíste y tu estruendo azulado y brillante, me distrajo. Estarás llena de deseos, una capa congelada te recorrerá la piel de galaxia. Hermosa viajante, hace tanto recorres el cielo en busca de esperanzas. No te cargaré una mirada desdichada y sin interés, te sonreiré una poesía; preciosa pincelada, y te haré saber que el aroma al pasar se te hace eterno. Como los recuerdos, como el cofre destellante que baja junto a la corriente de mi río. Tal vez, un día no estés tan agobiada y me acompañes bajo tu misma lluvia a pintarnos los labios de miel y observar las melodías del amanecer.

..

Hoy vi una estrella fugaz.
.(estoy feliz).

Se pierden decorándose de un dulce cielo reflejado en los ojos.
¿Quién se animará a encontrarlos bajo las lluvias de miel,
sonriendo entre los acantilados?

Los verdaderos hijos de la ciudad sólo buscan fuera de ella, lo que en ella no se encuentra. Buenos Aires no tiene mar, ni sierras. Tiene cultura, arte, ciencias, espiritualismo. El que quiera saber de esas cosas, que vaya a Buenos Aires.

A Buenos Aires en el verano la encuentro triste. Sus hijos ingratos la abandonan. Quedan los que la habitan porque saben de su espíritu. Yo soy de los que nunca la abandonan. Los meses de enero y febrero son de soledad e ingratitud. Los hombres gastan millones de pesos en pasar 15 días o un mes de descanso. Falso. no es descanso. Es huido de uno mismo.

No me gusta el verano. Al calor no lo puedo aguantar. A la gente que va a Mar del Plata la relaciono con el verano. Se disfrazan de aristócratas. (...)

Tan espeso y eterno,

que hasta casi te deja ciego.

Ahora, tiene recuerdos. Son presente, son nostalgia.
Comienzo a preguntar, lo que no quiero responder.
Tengo el sabor entre las lágrimas,
ese azul está mis labios.
Aire, siento aire. Pero está en mis venas,
mis pulmones se llenan de humo por el afán de llegar.
De quemar el camino, de acelerar el motor
y descomponer el sistema.
Pero mis letras, nunca voy a abandonar a mis letras.
Mis queridas ideas, todas mis sensaciones
enfermas del ensueño.
Mis inviernos, mis amarillentos recuerdos.
Aquella ilusión de viajar, de amar, de no curarse nunca,
sólo por delirar, un poco más. (un poco-más-)
Los cajones de mi mente,
se traspapelan en este agrio éter.
Sus ojos no están aquí, en realidad.
Es el arte de la otra, dimensión;
es la magia de irse volando bajito
para desplegar las alas donde nadie te ve,
y obtener el profundo placer,
la intensa ilusión.. de volver a ser.

(y me iré a naufragar.)

Perdón.

-

Con el ácido entre mis venas,

sólo logré hacer más profundo el pozo.

-

Perdón.

Aunque a Veces no Parezca

No estoy en el lugar indicado, ni quisera estarlo.
Es el sabor agridulce que me hace quedar,
para perderme entre oscuras esperanzas.
¿Quien habrá trazado la ruta
para llegar al lugar equivocado?
Solo me queda darle las gracias
por haberme obligado a perder el rumbo.

(J.R. / P.)

Solo me queda darle las gracias por haberme obligado a perder el rumbo.

(J. R.)