martes, 17 de febrero de 2009

Sabés, a mi no debería darme sensaciones extrañas haber hecho lo que hice. O, más bien, haber aceptado las cosas tal cual se presentaban y haberme adaptado a ello. Al fin y al cabo, la propia situacion me obligó a arrancarme desde la raíz crecida en mi corazón millones de cosas que crecían para morir. Y si algo puedo decir, es que el aroma de esos días no se me borra de la nariz, del corazón, del pecho. Siento un aire eterno que jamás se va a borrar desde ahí. Pero, ¿si volviera?. Si volviera al castillo justo cuando él está sentado en algun rincón mirando las estrellas. ¿Qué le voy a decir?. Y, ¿cómo lo voy a mirar?. ¿Con qué palabras le voy a hablar?. No tengo idea, pero sé que será distinto. Distinto como fue nuestro amor, demasiado estúpido fue nuestro final. Y sí, extraño aquellas poesías que nunca volverán. Y sí, extraño esas palabras de palanca fundamental. Yo también tengo un corazón, y por más frio que esté, quiero que sepas que en el centro todavía es tibio. Sabés, yo tengo un alma también porque aunque me la hayas quitado para maltratarla un rato y ser feliz, sentirte libre y menos presionado, a mi me dolía todo lo que le hacías. ¿Quién te iba a contar del dolor que yo soportaba y no te decía porque de verdad te amaba?. Nadie más que yo. Y no me arrepiento de nada, porque sé que lo hice todo con la mayor confianza, el mayor amor y la más grande sinceridad que yo pude alguna vez demostrar. No sé si vuelva a brillar de esa manera, a brillar como a tus ojos yo podía iluminar. No sé si vuelva a escribir aquellas poesías llenas de mágicas pociones para hacer llorar y también reír. No sé si vuelva a tener la misma fuerza que tuve una vez, cuando con tu amor volé. Y sabes, si yo te dije que la herida iba a ser mucho más profunda que el espacio que tu nombre y todo lo tuyo ocupaba en mí, no te mentí. Y yo que pensé que te iba a tener la vida, aprendí que nada es eterno. Por más que uno lo quiera, y más aun si lo quiere con muchas ganas, las circunstancias para mí nunca se prolongan y se conservan. Sabés, cualquier persona te hubiera mandado a la mierda. Y no es que lo diga porque quiera hacerlo, simplemente para que te des cuenta de mi punto de inocencia y de buena persona o como mierda quieras decirle a lo que yo hago con vos. Simplemente deberia haberte suprimido de mi vida, y sin embargo, te das cuenta la profunda herida que dejaste que quiero hasta que la sigas abriendo porque sos vos. Vos y todo eso que alguna vez me entregaste, yo sé que te querías, y que te valorabas y que tus días brillaban. No era yo, era el amor que vos sentías. Eran todos esos sentimientos que de tu hermoso alma florecían. Yo quise sentir el perfume, pero era venenoso, tarde o temprano ibas a atacarme. Elegí arriesgarme, quién pudiera resistirse a tal aroma y aquel pequeño viaje que tus pétalos ofrecian se perdería de toda la emoción y ese dulce que amor que yo sentía. Hablo de un pasado, y quizás de un presente. Yo sé que nadie te va a amar como yo, y eso lo sé desde que me vi inmersa en la mayor tibieza que pude conocer gracias a vos. Y si bien, todo esto es muy volátil y efímero como quién diría, yo lo sentí y hasta lo tuve entre mis manos. No sé si alguien lo arrebató, si alguien le disparó, si alguien me empujó y tal sentimiento se me cayó para quebrarse en pedazos irreparables. Irreparable es mi alma, inmenso es el frío de mi corazón hoy. Insignificantes son mis expresiones después de tu adiós. Sí, me hiciste sufrir. Pero me puse bajo la misma cuchilla una y cien veces solo para ver tu alma otra vez. I lost myself-

1 comentario:

  1. Pato eso es re liiindo lastim q en el medio mandaste un par de puteadas por q se ve q mientras escribiste te sakaste un poco :S
    Per bueno.. te kiero muchisimo te tengo q contar algo.. siqres llamarme :/

    http://www.globoenlabrisa.blogspot.com

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Pétalos de Miel